Seguros de vida: ¿cómo averiguar si el fallecido tenía un seguro?
Lamentablemente, no es una tarea sencilla.
A veces, ni el propio asegurado conoce todos los seguros que se contratan para cubrir su muerte y/o incapacidad. Y así es como muchas veces, las aseguradoras lucran y se enriquecen indebidamente, quedándose con la indemnización que debieron haber pagado, gracias a la opacidad del sistema.
Se creó un Registro, pero desafortunadamente se lo dejó sin efecto mucho antes de que se pudiera aprovechar sus beneficios. Una oportunidad perdida, que analizamos más abajo.
El Registro aseguraba el conocimiento por parte de los beneficiarios. Pero por un desatino de pretexto libertario, se dejó sin efecto.
Aunque técnicamente la indemnización prevista en el seguro de vida no es un bien que se transmita por sucesión, vale la pena referirnos a esta temática, por su íntima relación con la materia sucesoria.
Veamos ahora de qué se trató el régimen, en la esperanza de que pronto se reinstaure.
El Registro Nacional de Contratos de Seguros de Personas Humanas (RENASEG)
Tenía por objeto permitir a todo ciudadano consultar por sus seguros de vida, sepelio o accidentes personales vigentes y brindar conocimiento de la existencia de contratos suscriptos por un fallecido.
La Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) lanzó el Registro Nacional de Contratos de Seguros de Personas Humanas (RENASEG) (Resolución SSN N° 389/2023) cuya finalidad fue reforzar la calidad de atención ofrecida a los ciudadanos en cuanto a brindar la información necesaria para puedan conocer sus Seguros de Vida, Accidentes Personales o Sepelio vigentes.
También suministraba a los consultantes, la información en orden a la existencia de alguno de estos seguros como así la entidad aseguradora, facilitando, de corresponder, a los posibles beneficiarios reclamar la prestación derivada del contrato.
Teniendo en cuenta que los seguros de personas pueden ser contratados tanto de manera individual como colectiva, y a través de diferentes canales, puede suceder que muchas veces los beneficiarios desconozcan la existencia del contrato y de su calidad de tal.
Previamente al lanzamiento del registro, la SSN constató a través del Departamento de Orientación al Asegurado de la Subgerencia de Asuntos Institucionales, un alto porcentaje de consultas recibidas, cuya finalidad era conocer si una persona, recientemente fallecida, contaba con un Seguro de Vida, Sepelio y/o Accidentes Personales.
Por lo tanto, el lanzamiento del registro pretendió brindar a los ciudadanos una herramienta de consulta y control que, teniendo en cuenta los avances tecnológicos y de innovación con los que se cuenta actualmente, permite solventar de manera ágil, eficiente y automática una inquietud frecuente.
Dependiendo la situación, se podía acceder al RENASEG de dos formas distintas:
- Para conocer los seguros vigentes a cuenta propia, el acceso se realizará a través de la aplicación Mi Argentina
- Para los casos de un familiar o allegado fallecido, la consulta deberá realizarse a través del portal del organismo. El sistema solicitará validar la identidad del consultante y corroborará, conforme las bases de datos del RENAPER, el efectivo estado de fallecimiento de la persona por quien se consulta.
Ante una respuesta afirmativa, el sistema emitirá una constancia con la siguiente información:
- Nombre, apellido, DNI o CUIL de la persona fallecida.
- Contratos que tenía suscritos con sus números de póliza y/o certificado individual correspondiente.
- Nombre de las compañías aseguradoras involucradas a las cuales el posible beneficiario deberá dirigirse para constatar si figura como tal y, en caso de corresponder, iniciar los trámites necesarios para el cobro de la prestación.
La SSN tuvo su compromiso con reforzar la calidad de atención brindada y de información ofrecida a los ciudadanos como así también con el desarrollo, avance y crecimiento de un mercado asegurador justo, estable y transparente en beneficio de la población.
Cómo funcionaba el RENASEG (Registro Nacional de Contratos de Seguros de Personas Humanas). Cómo funcionaba
El sistema comenzó a funcionar a fines de 2023.
Como vimos, el sistema estaba destinado a brindar información a cualquier persona que desee consultar por los seguros de vida, sepelio y accidentes personales en los que sea beneficiario.
El registro suministraba datos una vez que el familiar o allegado del consultante (titular de la póliza) haya fallecido.
¿Cómo se accedía al RENASEG?
Dentro del sitio oficial de la SSN, en “Mercado Asegurador” se encontraba el ítem que los va a llevar al link de acceso
Se ingresaba con usuario y contraseña de Mi Argentina, y luego requería el DNI y género de la persona fallecida. Una vez que el sistema validaba la información, y el resultado era positivo, se emitía una constancia de registro dónde se podía encontrar:
– Nombre y apellido, DNI o CUIL del difunto.
– Contratos que tenía suscriptos, con número de póliza y/o certificado individual.
– Nombre de la Aseguradora dónde tenía los seguros.
Esta constancia servía para presentar en la Compañía correspondiente y así iniciar (o continuar) con los trámites que correspondieran.
Gracias a la Resolución 389/2023 impulsada por la Super el pasado 18 de agosto, todos los ciudadanos tuvieron acceso a esta herramienta de consulta y control, de fácil acceso, en caso de necesitarla.
La derogación del RENASEG.
En línea con los objetivos de la nueva gestión de Javier Milei, la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) derogó el régimen que instauró el funcionamiento del Registro Nacional de Contratos de Seguros de Personas, que -básicamente- mantenía informada a la gente sobre la existencia de los seguros que podía llegar a cobrar.
A sólo ocho meses de su creación, y apenas unos pocos meses de funcionamiento, dieron de baja el citado RENASEG.
Así se estableció por la Resolución SSN 194/2024, del 18 de abril de 2024, la nueva gestión de la Superintendencia de Seguros de la Nación decidió eliminar el mismo, derogando el punto 37.6.3. del Reglamento General de la Actividad Aseguradora.
Según se explica en los fundamentos de la norma, la medida responde a la necesidad de optimizar los recursos operativos del organismo de control, ya que «la gestión y mantenimiento del Registro Nacional de Contratos de Seguros de Personas Humanas implica destinar recursos adicionales tanto administrativos como logísticos».
Al respecto, aclararon que «la medida no obstaculiza ni entorpece la obtención de la información por parte de los interesados, en tanto se encuentra a disposición por parte de las aseguradoras».
Piden que no se derogue el RENASEG
Como vimos, la inciativa quedó trunca.
Al respecto, un grupo de 28 entidades de usuarios manifestaron a la Superintendencia de Seguros de la Nación su disconformidad por la reciente derogación del RENASEG, el Registro Nacional de Contratos de Seguros de Personas Humanas.
El reclamo destaca que el RENASEG se creó a pedido de una de las entidades de usuarios (ADACU) que esgrimió un argumento sencillo: que las compañías de seguro no enviaban los certificados de estas pólizas a sus clientes.
“Por esa falta de información que debería estar en los Certificados, gran cantidad de asegurados y beneficiarios se quedaban sin la posibilidad de percibir las sumas aseguradas”, comentó Eduardo Baeza, presidente de esa entidad.
El dirigente comentó un caso. En el año 2015, según el relevamiento de una aseguradora el mercado junto con esa entidad de usuarios, detectó que, entre 30 mil casos, unos 500 asegurados no reclamaron sus correspondientes sumas por no estar al tanto de que existían.
A partir de la implementación del Registro, la posibilidad de acceder a la información parecía haberse aceitado para los usuarios, hasta que la SSN, el organismo de contralor de la actividad aseguradora, hoy a cargo de Guillermo Plate, eliminó el RENASEG mediante la resolución 194/2023.
Por este motivo las entidades de consumidores -entre las que figuran Deuco, Adecua, ADACU y Consumidores Libres, entre otras- elevaron una nota a la Superintendencia el 26 de abril pasado para pedir la derogación de esa Resolución que eliminó el RENASEG y la plena vigencia de la Resolución 389/2023 que lo creó.
También las ONG van a hacer un pedido de información pública para que se les informe qué estudio se hizo para concluir “la incidencia económica” que tenía el Registro.
Claramente, “la derogación del organismo beneficia a las compañías que prestan el servicio y deben indemnizar a sus clientes. En cambio, perjudica a los usuarios porque se les dificulta el acceso a la información para exigir lo que les corresponde”, señaló Baeza.
La situación actual
Como dijimos al comienzo de la nota, hemos vuelto al punto de partida:
Las compañías de seguros prácticamente ocultan los seguros de vida, con el fin de que no se cobren.
¿Así avanza la libertad? Debe ser la libertad de las aseguradoras, para enriquecerse indebidamente…